jueves, 2 de julio de 2009

PATOLOGÍA Y CICLO DE VIDA DEL Claviceps purpurea

Manifestación patológica:

El Claviceps purpurea puede parasitar con mucha facilidad al centeno, cebada y también al triticale, independientemente si son cultivos o vegetación silvestre. Es muy inusual, por lo menos en Europa, que este hongo pueda infectar al maíz y a la avena.

La señal más característica y predominante de esta patología es la formación de los esclerocios (la cual es la forma misma de la droga utilizada) los cuales son pequeñas masitas alargados, fusiformes y ligeramente curvados, con forma de pequeños cuernitos, de aproximadamente 1 a 4 cm. de longitud y de 0.3 a 0.8 cm. de diámetro, siendo mas grandes los cultivados que los silvestres con una superficie de color negra-violácea y con numerosos surcos, mucho mas marcados en la parte cóncava y que también pueden presentar pequeñas hendiduras transversales. Su corte es blanquecino, de olor característico y de sabor muy desagradable y ligeramente amargo, los cuales van reemplazando a una o más semillas de la espiga.



Fig. 1: Esclerocio de Claviceps purpurea.

Ciclo de vida del hongo.

Cuando las plantas están en periodo de floración y las glumillas rodean aun al ovario, el primer indicio fidedigno que demuestra inequívocamente la presencia del cornezuelo es la aparición sobre la espiga de una sustancia particular que se deposita bajo la forma de un mucus de color amarillento y con aspecto azucarado en diversos ovarios. Luego de algunos días, desaparece esta sustancia mucosa y el ovario es invadido por unos filamentos blancos muy delgados, los cuales constituyen el micelio del hongo. Estos filamentos forman en la superficie del ovario una especie de red apretada; luego penetran en su interior y conservando la forma del ovario van sustituyendo poco a poco su sustancia, de las cuales no respetan más que el vértice solamente.

En el micelio formado, se observan los conidios sostenidos por filamentos radiados, cubiertos por una sustancia mucilaginosa. Colocados o transportados por los insectos estos conidios sobre otras flores de la misma espiga o bien de otra, sean o no de la misma planta, producen un micelio semejante al primitivo sobre la superficie de diferentes ovarios siempre que las condiciones atmosféricas resulten las favorables.

Esta primera etapa o estado del cornezuelo, recibe el nombre de Sphacelia y fue considerada como un hongo especial; llamado por Leveile, Sphacelia segetum.

Después de algún tiempo, la base de la Sphacelia o micelio conidífero, se hace cada vez mas densa y va constituyendo una especie de filtro que se endurece poco a poco, formando un micelio duro al que se le denomina esclerocio, el cual sale al exterior después de separar las cubiertas florales que le cubren. Este es el cornezuelo propiamente dicho, que primeramente es blanco y después poco a poco va cambiando a un color negro violáceo; aumenta de tamaño, se va levantando y lleva consigo en el vértice los restos del ovario, que se logran reconocer por los pelos y la parte del estilo, debajo de los que se encuentran las porciones que quedan de la primitiva u originaria sphacelia.

Ni por su forma externa ni por su estructura interna se parece nada el cornezuelo al fruto de las gramíneas en las cuales se produce y por esto fue considerado en este estado como un hongo parásito, al cual De Candolle le denomino Scleroticum clavus.

Bajo esta última forma puede permanecer en la espiga o separado de ella sin experimentar ningún cambio, pues se encuentra en estado de reposo y de resistencia, el que puede conservar por mucho tiempo. Pero si el esclerocio formado cae al suelo al final del verano y ahí pasa el invierno, en la primavera siguiente sucederán los siguientes fenómenos: germina; es decir, que en algunos puntos de su superficie aparecerán unas prominencias redondeadas, densas y de color violáceo; los estromas; que son los órganos de reproducción sexuados que segregan unas gotitas de un líquido claro; en la periferia de estos estromas se pueden encontrar las peritecas, cavidades en forma de botellas que contienen cada una numerosos sacos llamados ascas.

Cada asca origina 8 ascosporas filiformes de color púrpura los cuales son considerados como la ultima fase de desarrollo del hongo llamado Claviceps purpurea por Tulasne, estas esporas arrastradas ya sea por el viento, por el agua o también por insectos son depositados en las flores de las gramíneas, para originar así de nuevo el micelio conidífero (Sphacelia), que evolucionará en la forma que se acaba de describir.

Podemos ver entonces, como estas tres fases de la evolución son los diferentes estadios de un solo hongo, el Claviceps purpurea, el cual se origina de dos maneras diferentes de multiplicación: por conidios y por esporas. Pero cabe recalcar que la droga, o sea, el cornezuelo de centeno es la fase esclerocio, o fase intermedia de la evolución, consistente, como se ha visto, en un micelio condensado y maduro en estado de reposo.



Fig. 2: Ciclo de vida del hongo Claviceps purpurea.

No hay comentarios: